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El Vuelo del Águila y el Cóndor: Se Despliega una Profecía Viva

por Fabiola Baughman

Estaba de camino a la Expo New Living en San Rafael, California, cuando mi WhatsApp empezó a sonar sin parar. Era mi grupo de hermanos, compartiendo una noticia increíble: un estadounidense-peruano acababa de ser elegido Papa. Mi corazón empezó a cantar.

Yo ya le había dicho a mi familia que el próximo Papa vendría de las Américas. Lo sentía en mis huesos. La Tierra está clamando por una nueva forma de ser, y sabía que este nuevo líder espiritual reflejaría ese cambio. En el fondo, sospechaba que sería el cardenal estadounidense… pero no me di cuenta de que también tenía nacionalidad peruana.

Cuando escuché la noticia, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Una verdad profunda se activó en mi interior. “La profecía del Águila y el Cóndor se ha cumplido”, susurré. Pude sentirlo, no solo con la mente, sino con todo mi ser.



Esta antigua profecía, sostenida por muchos pueblos indígenas de América, habla de un tiempo en que el Águila (que representa el Norte, el intelecto, lo industrial) y el Cóndor (que representa el Sur, el corazón, la sabiduría de la Tierra) volverían a volar juntos después de 500 años de separación. No es una garantía, es un potencial. Uno que debemos activar conscientemente. Y ese tiempo… es ahora.

Estamos viviendo un verdadero Pachakuti—un tiempo en el que la Tierra nos está sacudiendo para despertar, derrumbando antiguos sistemas y llamándonos de nuevo al equilibrio.

Y ahora, tenemos un Papa que lleva a las Américas en su sangre… pero a Perú en su corazón. Su elección va más allá de lo político o religioso; es un símbolo de la unión de dos mundos, dos formas de conocer, dos medicinas. Es una señal de la nueva Tierra que estamos co-creando.

Este nuevo Papa encarna ambas frecuencias—la mente aguda del Águila y el corazón abierto del Cóndor—y Pachamama nos recuerda que este no es un camino para una sola persona. Nos invita a todas y todos a vivir con ese equilibrio: no solo en nuestros pensamientos, sino en nuestros corazones, cuerpos y comunidades. El Papa León XIV no es el único que debe llevar al Águila en la cabeza y al Cóndor en el corazón. Ese llamado es para cada uno de nosotros. Si queremos que este mundo cambie, debemos levantarnos y responder. Te invito a explorar cómo puedes hacer de esa unión una realidad en tu propia vida.

Esa noche, en ceremonia, le pregunté a Pachamama: ¿Por qué él? Y ella me mostró su corazón.

Me mostró el amor que lleva dentro—un amor nacido de su familia, de la tierra del Perú, de su gente. Me mostró la fuerza de la comunidad, el poder de la oración y la humildad del servicio. Él ha sido formado tanto por el espíritu como por el suelo. Y ahora, como Papa León XIV, está llamado a ayudar a parir este nuevo mundo.


El Águila y el Cóndor están volando juntos.El cielo está abierto.El momento es ahora.


Elevémonos con ellos.



 
 
 

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